La integración Social


En los últimos años, hemos visto como mejoraba la aceptación y la inclusión de las personas con discapacidades en todas las facetas de la vida en sociedad. En muchos países del mundo, se han aplicado nuevas leyes con el fin de ofrecer igualdad de oportunidades y plena participación en la vida social a todos los miembros de la sociedad, poniendo especial énfasis en las situaciones de las personas con discapacidades. Es necesario posibilitar que las personas con alguna discapacidad tengan acceso a las instalaciones deportivas e introducir varias actividades físicas acondicionadas para los discapacitados.

Con el objeto de lograr una satisfactoria integración social, es preciso modificar los programas preescolares y escolares para niños discapacitados puedan asistir regularmente a clases de educación física.

Mejorar la preparación de los profesores, especialmente los de educación física, entrenadores, etc., puede contribuir a lograr un objetivo satisfactorio.

En el proceso de integración la educación física tiene un papel muy importante, unas veces será provocadora de la acción, en otros casos estructuradora y en otras ocasiones armonizadora.

Cualquier proceso de aprendizaje significa proceso de adaptación y viceversa.

En el proceso de adaptación es muy importante que el ambiente familiar colabore con la dinámica escolar, pues los niños crecen aprendiendo a vivir con otras diferencias individuales. Esta demostrado que los niños son mucho más tolerantes que los adultos, aunque también se sabe que amistades autenticas entre deficiente y no deficiente es la excepción.

En la actualidad, es un porcentaje muy reducido de la población discapacitada que esta en activo físicamente.

Esto afecta sobre todo a la gente joven con alguna discapacidad.

Los atletas discapacitados están luchando por superarse con el objetivo de convertiste en una parte integral del movimiento olímpico.

La integración social se encuentra con multitud de barreras, sobre todo en el ámbito valorativo y normativo lo que perjudica al deficiente debido a su dificultad para adaptarse a situaciones nuevas, entonces, se ve llevado a apoyarse en la rutina y en las decisiones de otra persona.